Las bolas de pelo en gatos son un problema muy común, teniendo en cuenta la obsesión de los mininos por mantenerse limpios. Debido a la forma de su lengua, ellos suelen tragarse los pelos que se desprenden durante el acicalamiento, dando lugar a la formación de tricobezoares, o lo que es lo mismo, bolas de pelo.
Más de una vez seguramente habrás tenido que recoger un vómito de tu gato consistente en líquido y pelo compactado, cuando sucede de forma aislada no hay por qué preocuparse.
Pero cuando es época de muda y tu minino no es capaz de expulsar el pelo acumulado en su tracto digestivo, esto se convierte en un problema bastante grave.
Por eso, en este post te mostramos los signos de alarma cuando tu gato no expulsa el pelo ingerido, así como el tratamiento más adecuado en cada momento.
Un gato saludable y que es cepillado frecuentemente no suele presentar problemas para expulsar el pelo acumulado en su esófago mediante el vómito o a través de las heces. Sin embargo, en determinadas situaciones en que esto no sea posible, observaremos síntomas como:
Si estos signos persisten durante más de dos días, debes llevar a tu mascota al veterinario. Pues el tricobezoar puede ser tan grande como para provocar un desplazamiento gástrico: padecimiento que sin dudas requerirá de una intervención urgente.
Para no tener que tratar, siempre es mejor prevenir. Por ello nuestro primer consejo es que estés atento durante la época de muda del pelaje ( en primavera y otoño) ante cualquier síntoma de estreñimiento e inapetencia, y que en ese tiempo cepilles a tu minino frecuentemente.
Estos consejos te ayudarán a lidiar con las bolas de pelo y también en gran medida a prevenirlas. Presta atención:
La comida para gatos que cuenta con la denominación Hairball care es rica en fibras y mucílagos que favorecen la motricidad intestinal. Si tu gato es de una raza de pelo largo, posiblemente el alimento específico para él contendrá estos elementos, de modo que le faciliten la expulsión de las bolas de pelo.
La malta para bolas de pelo en gatos consiste en una pasta densa de color miel, que se utiliza para mejorar el tránsito intestinal y la digestión de tu gato. Es uno de los remedios más efectivos para lidiar con los tricobezoares, y lo puedes incorporar frecuentemente en su dieta.
Recomendamos una dosis no mayor a una bolita del tamaño de una avellana, dos veces por semana en el caso de los gatos de pelo corto. Para los gatos de pelo largo, la dosis debe aumentarse a cuatro veces.
Además, en época de muda, si notas que tu gato tose muy frecuentemente, opta por darle una dosis todos los días hasta ver una mejora.
Por supuesto, la alimentación específica y la malta no obran milagros, es necesario que elimines los pelos que se desprenden del manto de forma frecuente, utilizando específicamente peines para gatos.
El cepillado en gatos de pelo corto debe realizarse al menos dos veces por semana, con un cepillo de púas cortas para evitar dañar su piel, o uno de mano si no le agrada mucho la rutina del peinado.
Para los ejemplares de pelo largo, el cepillado debe ser diario, y se ha de realizar con cepillos de doble cara y metálicos, que resultan más efectivos para combatir los enredos.
Llevando a cabo estos cuidados, te aseguramos que las botas de pelo en gatos dejarán de ser una preocupación para ti.
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