El Ayuntamiento de Madrid anunció ayer que va a poner en marcha una campaña para aplicar la norma que prevé multas de 751 a 1.500 euros por abandonar las heces de perro en calles o parques. Pero la verdadera novedad de esta campaña es la posibilidad que se va a ofrecer a los infractores de condonar la multa mediante la realización de una labor de limpieza, siempre voluntaria y proporcional en horas al importe de la deuda.
La norma que recoge el importe de las sanciones no es nueva, de hecho fue elaborada por Alberto Ruiz-Gallardón en la época del PP, pero no se ha puesto en práctica más que en contadas ocasiones.
De ahí que el ayuntamiento, encabezado por Manuela Carmena, haya decidido iniciar una dura campaña para concienciar sobre la necesidad de recoger las ‘cacas’ de perro aplicando estas sanciones económicas o en su defecto, realizando tareas de limpieza de la vía pública.
Según fuentes del Consistorio se han seleccionado dos distritos concretos para iniciar esta campaña y la vigilancia se centrará en las horas que se han demostrado de ‘mayor indolencia’ por parte de estos determinados propietarios de mascotas.
Por lo visto será la Policía Municipal la que vigile durante estas horas críticas estos lugares, aún no desvelados, y será el infractor el que decida si pagar la multa o cambiarla por la asistencia a las actividades educativas o de sensibilización relacionadas con el medioambiente, o por el barrido manual o la limpieza de espacios públicos.
Durante uno o dos fines de semana en jornadas de 4 a 8 horas la persona sancionada realizará estas labores, cuatro horas por cada 100 euros de multa, hasta llegar a las 28 horas por faltas graves.
Por supuesto, esta norma no afecta a personas invidentes con perros guía.
Vía: El País
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