Los gatos nos quieren no sólo por interés

En la eterna rivalidad entre amantes de perros o gatos, uno de los argumentos más recurrentes de los humanos perrunos para justificar su elección es que los perros son más entregados, leales y amorosos y que los gatos solo nos quieren por interés, vamos, porque les proporcionamos comida y un hogar calentito.

Aunque nosotros somos tanto de perros como de gatos, esta vez tenemos que regañar a los que piensan que los gatos no son capaces de actuar por amor y que sienten muy poco afecto por los humanos.

Puede que no sean tan expresivos ni atentos como los perretes, pero un estudio reciente de la Universidad de Oregón (EE UU) revela que, aunque su caracter no es tan social como los canes, nos quieren más de lo que imaginamos.

Y ¿cómo han conseguido llegar a esta conclusión? Pues poniéndoles a prueba y observando su reacción ante determinados estímulos.

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Para ello, crearon un grupo mixto de estudio con 50 gatos entre domésticos y provenientes de refugios y les privaron durante horas de interacción social, comida, juguetes y olores.

Pasado este tiempo lo lógico sería pensar que si les ofreces esas cuatro opciones la mayoría tiraría por la comida; pues no, solo el 37% de los gatos eligió el alimento como estímulo favorito, el 50% escogió la interacción con humanos.

¿Sorprendidos? En el fondo ya sabíamos que los gatos nos quieren aunque a veces parezcan tan pasotas e interesados y que no están con nosotros solo por la comida y las atenciones básicas. Eso sí, su orgullo les impedirá admitirlo: no pueden prescindir de nuestros mimos y compañía.

Así que, defensores progatos, ya tenéis un argumento más para desmontar las teorías de los properros que afirman que los gatos solo vuelven a casa cuando tienen hambre.

Vía: El País
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