Síntomas y diagnóstico de alergias en perros

Síntomas y diagnóstico de alergias en perros

Cuando surgen síntomas como picor, irritación o problemas de la piel las alergias pueden ser una de las causas más comunes, sin embargo, diagnosticarlas no es tan fácil como podemos pensar: los síntomas pueden parecerse a los de otras enfermedades dermatológicas o digestivas y crear confusión. Por eso, es importante saber reconocer las señales y acudir al veterinario antes de probar tratamientos por tu cuenta.

En este artículo vamos a revisar los principales síntomas, causas y métodos de diagnóstico, aunque lo mejor para la salud de tu peludo es contactar con el veterinario en caso de dudas.

Principales síntomas de alergia en perros

Cada perro puede manifestar la alergia de forma diferente, pero hay una serie de signos que son comunes y que podemos detectar fácilmente en casa.

Rascado excesivo y picor constante

El rascado continuo es el síntoma más común de la alergia. Tu peludo puede morderse, lamerse o frotarse contra muebles y suelos para aliviar la picazón.

Las zonas más afectadas suelen ser:

  • Patas

  • Orejas

  • Abdomen

  • Hocico

Cuando el picor se mantiene durante días o semanas, la piel puede enrojecerse e incluso aparecer heridas por el rascado, por eso la detección temprana es muy importante.

Lamido excesivo de las patas

Si notas que tu perro se lame las patas constantemente, es posible que esté intentando calmar una molestia. Este comportamiento puede deberse tanto a alergias ambientales (polvo, polen, ácaros) como alimentarias.

También puede aparecer por dolor localizado, infecciones o incluso estrés, por lo que conviene observar si el lamido va acompañado de enrojecimiento, irritación o mal olor.

Piel enrojecida, irritada o con pérdida de pelo

Una piel enrojecida, caliente o con calvas es un signo claro de inflamación. Cuando la piel se daña, las bacterias y los hongos pueden aprovechar para colonizarla, generando infecciones y mal olor. Si notas que tu peludo tiene la piel húmeda o con costras, no lo dejes pasar: requiere revisión veterinaria.

Otitis recurrentes o problemas en los oídos

Muchas alergias alimentarias o ambientales se manifiestan en las orejas. Los perros pueden sacudir la cabeza constantemente, rascarse las orejas o emitir un olor desagradable por acumulación de cera o infección.

Si tu perro sufre otitis de forma recurrente, puede que detrás haya una alergia que aún no se ha detectado.

Problemas digestivos asociados

Las alergias alimentarias no solo afectan a la piel: también pueden causar molestias digestivas como vómitos, diarreas o flatulencias frecuentes. Si tu perro tiene el estómago sensible y además presenta picores, es importante valorar su dieta con un veterinario.

Causas más comunes detrás del picor y lamido excesivo

Las alergias no siempre son la causa real, por eso en ocasiones hay que observar todos los factores para hacer un diagnóstico correcto. Existen otras enfermedades o factores que pueden provocar los mismos síntomas.

Alergias ambientales, alimentarias y por contacto

  • Ambientales: causadas por el polen, polvo o ácaros. Suelen empeorar en primavera o al cambiar de estación.

  • Alimentarias: reacciones a proteínas comunes como pollo, ternera o cereales.

  • Por contacto: provocadas por champús, productos de limpieza o tejidos.

Parásitos externos (pulgas, ácaros, garrapatas)

Una de las causas más frecuentes de picor es la dermatitis alérgica por picadura de pulga (DAPP). A veces, una sola picadura basta para causar un picor enorme en los perros más sensibles. Por eso es tan importante mantenerlos bien desparasitados de forma regular.

Infecciones bacterianas y por hongos

El rascado continuo daña la piel, facilitando la entrada de bacterias o hongos como Malassezia. Estas infecciones causan mal olor, piel grasienta y un picor aún mayor, por lo que el perro entra en un círculo difícil de romper sin tratamiento.

Otros factores (piel seca, dolor, estrés o ansiedad)

A veces el picor o el lamido no tienen relación con una alergia. El estrés, la ansiedad o el dolor muscular y articular pueden generar comportamientos repetitivos como lamerse o morderse las patas.  Por eso, el veterinario debe descartar otras causas antes de diagnosticar una alergia.

Cómo diagnosticar una alergia en perros

El diagnóstico correcto es fundamental para tratar el problema de raíz. No existen pruebas caseras ni remedios universales: solo el veterinario puede determinar si tu perro realmente sufre una alergia y de qué tipo.

Lo que sí puedes hacer como dueño es tomar nota de todos los síntomas y situaciones en las que se producen para ayudar con el correcto diagnóstico de tu peludo.

Historia clínica y exploración física

En la consulta, el veterinario te preguntará:

  • Qué come tu perro y si ha cambiado de pienso recientemente.

  • Cuándo empezaron los síntomas.

  • Si el picor es estacional o constante.

  • Qué productos de limpieza, champús o antiparasitarios utilizas.

Con esta información y una revisión general, podrá orientar el diagnóstico, por eso es importante que seas capaz de responder a estas preguntas.

Pruebas diagnósticas más comunes

Tipo de prueba

Para qué sirve

Raspado de piel

Descarta la presencia de ácaros u otros parásitos.

Analítica de sangre

Permite detectar inflamación o alergias sistémicas.

Pruebas de alergia (intradérmicas o serológicas)

Identifican los alérgenos ambientales y alimentarios específicos.

Dieta de eliminación

Sirve para confirmar o descartar alergias alimentarias, ofreciendo una única fuente de proteína y carbohidrato durante varias semanas.

Durante este proceso, el veterinario puede recomendar piensos hipoalergénicos o tratamientos calmantes para aliviar el picor mientras se busca la causa exacta.

Cuándo acudir al veterinario

No esperes a que el picor o las irritaciones “se pasen solas”. Cuanto antes se identifique la causa, más fácil será tratarla y evitar que tu peludo sufra infecciones secundarias.

Los signos de alerta para decidirte a pedir una cita con el veterinario son:

  • Rascado continuo.

  • Pérdida de pelo o mal olor en la piel.

  • Otitis de repetición.

  • Diarreas o vómitos frecuentes.

Conclusión

El rascado, el lamido excesivo y la piel enrojecida son señales claras de que algo no va bien. Aunque las alergias son una causa frecuente, no siempre son la única. Lo más importante es acudir al veterinario para confirmar el diagnóstico y encontrar un tratamiento adecuado.

El lado positivo es que con una dieta correcta, una buena higiene y el seguimiento de un profesional, tu peludo podrá volver a disfrutar de una vida sin picores ni molestias.

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