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La Navidad trae consigo la magia, los reencuentros, las celebraciones, la entrada en un Nuevo año lleno de ilusiones y esperanzas…pero también viene con adornos navideños, Flores de Pascua, turrones, fuegos artificiales…
Todo ello puede suponer un complemento agradable en nuestro hogar, pero también puede provocar situaciones de riesgo para nuestros perros o gatos, que vamos a detallar a continuación y ver cómo podemos evitarlas.
Ojo con los adornos navideños
Campanitas, bolas, espumillones, luces de Navidad, abetos con hojas afiladas, figuritas diminutas de Belén y en general, cualquier adorno de Navidad puede suponer una amenaza para nuestra mascota si no tomamos precauciones.
Muchos de los adornos están hechos de cristal o de materiales que pueden provocar cortes si se rompen, los espumillones y las guirnaldas pueden enredarse y provocar asfixia y las piezas pequeñas pueden ingerirse con facilidad. No digamos ya los riesgos de las luces y los adornos que requieren electricidad.
Los árboles muy grandes pueden volcarse y atrapar a nuestro peludo y las Flores de Pascua resultan muy tóxicas tanto para perros como para gatos, por lo que hay que evitar que ingieran alguna de sus hojas.
Visto así, parece que tenemos que resignarnos y no decorar la casa, ya que cualquier objeto navideño puede suponer un riesgo…no seamos alarmistas, solo insistir en que estos elementos decorativos no son juguetes y tenemos que evitar que nuestras mascotas lo perciban así.
Simplemente habrá que tenerles un poco más vigilados e intentar que no se queden a solas en la parte decorada de la casa.
Tentaciones en forma de paquete de regalo
Las cajas con sus lazos y los colores llamativos de los papeles de regalo resultan irresistibles para cualquiera, también para ellos, nuestros pequeños amigos.
Habrá que tenerlo en cuenta, no solo porque pueden estropear una sorpresa, también se pueden dañar con el contenido.
Excesos e intoxicaciones alimentarias
El que cuida a diario de un perro o un gato seguro que ya sabe que hay alimentos habituales en la dieta humana que pueden perjudicarles a ellos si los ingieren. ¿Pero lo saben nuestros invitados?
Es muy frecuente que, sobre todo los niños, compartan con ellos el turrón, los bombones o los frutos secos. Debemos informar sobre el riesgo de determinados alimentos y sobre el peligro también de una sobrealimentación por los caprichos que les proporcionamos entre todos.
Perros y gatos deben evitar especialmente en Navidad: mariscos, embutidos, chocolates y productos azucarados, frutos secos, comidas muy grasas como salmón o queso, cordero, uvas, pasas y, por supuesto, bebidas alcohólicas.
Lo ideal es que nuestro amigo no altere su dieta habitual y permitirle alguna chuchería adaptada para él, de venta en tiendas especializadas. Hoy en día hay mucha oferta para ellos; pero si incluso hay vino para gatos.
Pirotecnia
Probablemente el mayor y a veces único trastorno que provocan estas fechas en nuestros compañeros peludos sea la pirotecnia.
Aún no conozco a perro o gato que le guste, o al menos le resulte indiferente, el sonido de petardos y cohetes.
En Otcvet nos dan diez consejos para ‘suavizar’ los efectos de la pirotecnia en nuestro perro en Nochevieja, la mayoría extensibles también a gatos.
En definitiva, si la Navidad es un período de recogimiento y disfrute en familia, tengamos en cuenta que ellos son parte de nuestra familia y también tienen que disfrutar con nosotros, sin riesgos ni preocupaciones extras.
También puedes ver: Cinco regalos solidarios para estas Navidades
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