Luke tiene 6 años y desde los 2 padece diabetes tipo 1. Debido a su corta edad, aún es incapaz de saber cuándo sufre bajadas de azúcar, así que aquí es cuando entra en juego Jedi, un perro labrador entrenado para detectar estas variaciones de glucosa y que ya ha salvado la vida de Luke en varias ocasiones.
A pesar de que no hay aún una explicación científica contundente a esta capacidad de los canes a la hora de detectar hipoglucemias, el caso es que hay numerosos perros de alerta médica entrenados a tal efecto.
En el caso de Jedi, llegó a la vida de Luke y su familia cuando el niño fue diagnosticado de diabetes e hicieron falta 3 años y medio de entrenamiento, para que este perrete tan especial pudiera alertar a los padres del pequeño de que su glucosa estaba a niveles de riesgo.
Ya sea de día o de noche, Jedi enseguida se percata de que algo no va bien y avisa al resto de la familia que puede reaccionar a tiempo y estabilizar a Luke.
Según cuenta la familia, tal y como recogen en SrPerro:
A Luke le han puesto más de 8000 inyecciones y su dedo ha sido pinchado más de 40.000 veces desde que tenía dos años. Jedi le consuela, hace que todo sea más divertido. Es un perro muy payaso. Es un perro de asistencia estupendo pero también nos hace reír todo el día. Es uno más en la familia.
Y precisamente por eso, porque es un perro tan extraordinario y a la vez tan necesario, la familia ha decidido grabar un documental contando su historia, para concienciar sobre la diabetes, sobre todo en niños, pero también para dar a conocer la labor de los perros de asistencia médica.
Puedes acceder a más información sobre el documental o seguir a esta pareja humano-perruna en su perfil de facebook.
Vía: SrPerro
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