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Imagina una jornada de playa perfecta con tu perro: carreras por la arena, baños en el mar, jugando con el fresbee o tumbados relajados bajo la sombrilla…suena apetecible ¿verdad?. Pues para que siga siendo un plan perfecto tienes que tener en cuenta algunos posibles riesgos para tu mascota y cómo prevenirlos o evitarlos.
He aquí cinco consejos para un día de playa ideal con tu perro:
Cuidado con el calor
El sol es una fuente de energía estupenda que nos carga las pilas, nos proporciona salud, bienestar y estimula la producción de vitamina D, entre otras muchas cosas.
Pero un exceso de sol también puede provocar quemaduras y golpes de calor, no solo en las personas, también en los animales.
Ya sabemos que los perros no transpiran y regulan su temperatura corporal a través de la respiración acelerada y por desgracia todos hemos oído hablar de las consecuencias de descuidos que han provocado un exceso de calor corporal en algunas mascotas.
Por tanto, debemos proteger al can de exposiciones prolongadas al sol, mantenerle siempre en espacios abiertos, ventilados o a la sombra (recomendable el uso de sombrilla), refrescarle constantemente y evitar el ejercicio físico en las horas de más calor.
El pelo le protegerá de las quemaduras solares, pero podemos aplicarle un poco de nuestra crema solar en las zonas sin pelo, como nariz, patas y alrededor de las uñas.
Hidratación continua
Debemos proporcionar a nuestro perro la posibilidad de beber constantemente, porque si no sentirá la ‘tentación’ de hidratarse con agua de mar y beber agua salada es perjudicial para nuestra mascota, ya que puede provocar una intoxicación con consecuencias fatales, tal y como nos lo explican en Psicolmascot.
Así que la mejor opción es poner a su alcance un recipiente con agua limpia; hay quien utiliza el mismo fresbee como bebedero.
Un baño sin riesgos
Baños cortos para evitar un sobreesfuerzo nadando, controlando las corrientes, el oleaje, el mar de fondo o resaca y la presencia de tablas, barcas o cualquier objeto que puede provocar algún incidente.
Pensemos que a veces no se ve bien a nuestro perro dentro del agua y es fácil perderle de vista o que otros no se percaten de su presencia.
Prevenir picaduras de medusas
Al igual que con las personas las medusas pueden también causar una reacción por contacto con nuestro perro. Así, evitaremos los baños en zonas donde pudiera haber medusas y vigilaremos que la arena esté limpia, ya que un solo pedazo de medusa puede ocasionar una picadura.
En caso de que sospechemos que nuestra mascota ha entrado en contacto con una medusa le proporcionaremos asistencia veterinaria inmediata.
Higiene después de la playa
Después de una jornada playera es esencial para la salud e higiene del can eliminar bien todos los restos de sal y arena. Si se tiene la oportunidad se puede dar un baño con agua dulce en la misma playa y luego asearle correctamente en casa.
Lo que debemos tener en cuenta es que es muy importante que antes de aplicar el champú hayamos retirado toda la arena del pelo y piel del animal con agua, porque en caso contrario al frotar podemos provocarle rozaduras.
Un champú adecuado y, si se desea, gotas oculares harán el resto del trabajo y no solo eliminarán la arena y sal de su cuerpo, también contribuirán a un mejor descanso.
Mapa playas: RedCanina
Vía: Otcvet
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