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El dolor articular en nuestros amigos de cuatro patas es un problema común que puede afectar su calidad de vida. Comprender las causas, síntomas y tratamientos es fundamental para ayudar a nuestros perros a llevar una vida activa y feliz.
¿Qué es el dolor articular en perros?
El dolor articular es un síntoma que se asocia con la inflamación en las articulaciones, provocando molestia y malestar. Esto no solo afecta su movilidad, sino que también puede deteriorar su calidad de vida. Los perros, al ser animales fuertes, suelen ocultar su malestar, lo que puede dificultar su detección. Por esta razón, es vital que los dueños estén atentos a cualquier cambio en el comportamiento de sus mascotas.
Principales causas del dolor articular en perros
El dolor articular puede ser causado por diversas patologías, entre las que destacan la artrosis, la artritis, la displasia de cadera, la espondilosis, luxaciones, golpes y roturas.
Artritis y artrosis
La artritis y la artrosis son dos patologías que pueden causar dolor e inflamación en las articulaciones, pero tienen orígenes distintos. La artritis es una enfermedad inflamatoria que afecta la articulación y todos los tejidos que la rodean. Esto genera síntomas como dolor, hinchazón, calor y enrojecimiento. Las causas de la artritis pueden ser autoinmunes, infecciosas o, en el caso más conocido, de tipo reumatoide.
Por otro lado, la artrosis es una enfermedad degenerativa que implica el desgaste del cartílago articular, lo que puede llevar a la fricción entre los huesos y, en consecuencia, dolor e inflamación. Ambas condiciones requieren atención veterinaria para un manejo adecuado.
Displasia de cadera y codo
La displasia es una alteración morfológica que afecta la estructura de las articulaciones, pudiendo presentarse tanto en la cadera como en el codo. En la displasia de cadera, hay una mala alineación entre la cabeza del fémur y el acetábulo, mientras que en el codo, la fricción entre el húmero y los huesos del antebrazo genera inflamación y dolor. Estas condiciones pueden ser hereditarias o desarrollarse debido a factores como el crecimiento rápido, el sobrepeso, una alimentación inadecuada o el ejercicio desproporcionado. Es crucial prestar atención a estas afecciones, ya que pueden generar un desgaste significativo a lo largo del tiempo.
Lesiones traumáticas o sobreúso
Los golpes, lesiones, fracturas y roturas son causas evidentes de dolor articular en perros. Además, un sobreúso debido a una actividad física excesiva o inadecuada puede provocar inflamación articular y lesiones que resultan en dolor y malestar.
Síntomas del dolor articular en perro
Los perros son animales con un alto umbral de dolor y, a menudo, ocultan su malestar por instinto de supervivencia. Por ello, es fundamental estar atentos a su comportamiento y a cualquier cambio en su rutina diaria. Algunos síntomas clave que pueden indicar dolor articular incluyen:
- Dificultad para levantarse tras las siestas.
- Problemas para subir al coche, camas o sofás.
- Cambios de humor repentinos o apatía.
- Rechazo a jugar o realizar actividades que solía disfrutar.
- Gruñidos o quejas al recibir caricias.
- Lamer o mordisquear excesivamente articulaciones como muñecas, codos, caderas, rodillas o tobillos.
- Cambios en la forma de caminar, como cojeras o rigidez.
- Dificultad para encontrar una postura cómoda al sentarse o tumbarse.
Diagnóstico del dolor articular en perros
Para diagnosticar el dolor articular en perros, es necesario realizar una evaluación exhaustiva que incluya la observación de los síntomas y un examen veterinario. Las pruebas diagnósticas, como radiografías y ecografías, son fundamentales para identificar la causa del dolor y determinar el tratamiento más adecuado.
Tratamientos para el dolor articular en perros
Tratamientos médicos y medicamentos
El tratamiento inicial para el dolor articular suele incluir medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, que ayudan a reducir tanto la inflamación como el dolor asociado. Un avance reciente en el tratamiento es el uso de Librela, un medicamento innovador basado en anticuerpos monoclonales que se administra mediante inyecciones mensuales y que corta la señal del dolor causado por la osteoartritis. Sin embargo, es importante consultar al veterinario antes de iniciar cualquier tratamiento, ya que todos los medicamentos pueden tener efectos secundarios.
Terapias físicas y rehabilitación
Además de los tratamientos médicos, existen opciones alternativas que pueden ser beneficiosas para la salud articular de los perros. La rehabilitación, la natación y terapias como el tratamiento con láser, radiofrecuencia y diatermia ayudan en la regeneración de los tejidos, reducen la inflamación, mejoran el riego sanguíneo y alivian el dolor.
Suplementos y alimentación
Incorporar suplementos nutricionales naturales también puede ser útil. Los condroprotectores, que contienen ingredientes como MSM, cáñamo, omega 3, harpagofito, cúrcuma y boswellia, son eficaces para aliviar el dolor y la inflamación articular sin efectos secundarios significativos. Consultar con el veterinario sobre la mejor opción de suplementos es recomendable para cada perro en particular.
¿Cuándo consultar al veterinario?
Es fundamental consultar con el veterinario tan pronto como se observan síntomas de dolor articular en nuestro perro. Una evaluación temprana permite aclarar la causa del dolor y su gravedad, lo que facilita el establecimiento de un plan de tratamiento adecuado. No esperes a que el dolor se convierta en un problema crónico; tu mascota merece la mejor atención para vivir una vida plena y activa.
Departamento de ventas y especialista en salud articular