Índice
Solo hay una cosa mejor que vivir con un perro o un gato, convivir con ambos, porque no todos tenemos tan claro si somos más de mininos o de caninos, entonces ¿por qué elegir?
Mira estas imágenes de perros y gatos ¡juntos! y comprobarás que el dicho de ‘llevarse como perros y gatos’ adquiere una dimensión nueva en estos casos. Pero ¿cómo lo han conseguido?
Todos sabemos que perros y gatos son muy diferentes y demandan por tanto distintas cosas. Si conseguimos respetar algunas pautas claves, la convivencia en armonía está casi asegurada, aunque depende también del carácter de los implicados que al final son los tienen la última palabra. He aquí tres claves para una buena relación entre perros y gatos:
1.
No tratarles como seres con las mismas necesidades. Mientras que el perro siempre acepta mimos y caricias, el gato demanda espacio y es él mismo el que las requiere, por tanto, no hay que exigirles el mismo tipo de afecto.
En este sentido, tampoco necesitan las mismas atenciones cuando se trata de pasear, tener un lugar para orinar o a la hora de alimentarse.
2.
La mejor adaptación viene cuando se crían juntos desde pequeños, pero si uno de ellos se incorpora con posterioridad es este el que lo tendrá algo más difícil, porque el que ya vivía en casa sentirá amenazado su territorio y su bienestar, además de su atención en exclusiva.
La adaptación debe ser paulatina optando por mantenerles en lugares separados al principio e ir invitándoles a compartir cada vez más espacios comunes con nuestra supervisión. Si son animales sociables, que es lo más habitual, acabarán buscándose ellos mismos y estableciendo lazos afectivos muy fuertes para sorpresa y alegría de sus humanos.
3.
Intentar ser equitativos con las atenciones y los mimos. Al principio habrá que tener especial cuidado con el animal que llegó primero porque puede sentirse desplazado ya que a veces la novedad del compañero que se incorpora con posterioridad nos hace prestarle más atención a él. Incluso habrá que esconderse de vez en cuando para dar mimos furtivos sin que el otro sea testigo.
Entendemos que puede parecer un esfuerzo extraordinario conseguir que se lleven bien, pero los que hemos pasado por la experiencia y hemos disfrutado a la vez de la compañía de perros y gatos podemos afirmar que es una de las relaciones más increíbles, y, que uno más uno no son dos, son infinitamente más.
Aunque como en muchas parejas siempre hay uno de los dos que se entrega más que el otro, adivina quien suele ser. En este vídeo de El Huffington Post queda bastante patente y documentado.
También puedes ver: Fotopets y su proyecto ‘Invisibles’ continua poniendo rostros al abandono animal
Entradas relacionadas
