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Aunque cada vez tendemos a humanizar más a nuestros michis (y es que son tan adorables que a veces es inevitable pensar que son “pequeños humanos”), debemos tener claro que nuestra alimentación y la suya tiene importantes diferencias. Muchos de los ingredientes que comemos nosotros pueden resultar tóxicos (e incluso mortales) para los felinos.
El organismo de un gato no metaboliza ciertos compuestos del mismo modo que el nuestro y lo que puede parecer, a priori, un premio inocente, puede causarles desde males digestivo hasta daños hepáticos o renales.
Por ejemplo, el chocolate, la cebolla, el ajo, las uvas e incluso algunos dulces (que incluyen azúcar y edulcorantes) están completamente contraindicados para los gatos. Una pequeña cantidad puede provocar vómitos o diarrea pero, en dosis mayores, se pueden desencadenar intoxicaciones severas.
¿Qué alimentos están prohibidos para los gatos y por qué debes evitarlos?
Prevenir es mucho más fácil que curar, así de simple. Conocer qué es perjudicial para ellos puede marcar la diferencia entre que tengan una vida saludable y una urgencia veterinaria.
¿Por qué hay alimentos que los gatos no deben comer?
A diferencia de los humanos, los gatos son carnívoros estrictos. Esto significa que su metabolismo está diseñado para obtener los nutrientes esenciales exclusivamente de la proteína animal. Su sistema digestivo no está preparado para procesar ciertos compuestos presentes en alimentos de origen vegetal o en alimentos de nuestra dieta.
Por ejemplo, los gatos carecen de algunas enzimas que son necesarias para descomponer sustancias como la lactosa y ciertos azúcares presentes en alimentos como el chocolate. Para nosotros pueden ser inofensivos, pero para ellos pueden resultar perjudiciales y tóxicos.
No todo lo que consumimos es seguro para los gatos y ofrecérselo puede poner en riesgo su salud.
10 alimentos prohibidos para gatos: ¡evítalos siempre!
Entendemos que a muchos tutores nos tienta compartir nuestra comida con ellos, sobre todo cuando se nos acercan y parece que nos piden con esos ojitos relucientes. Pero no debemos olvidar que algunos alimentos que nos pueden parecer muy comunes pueden resultar peligrosos y letales para los gatos. Os dejamos una lista de los 10 alimentos que deberían estar fuera de su alcance:
- Café, té y bebidas energéticas: Contienen cafeína, un estimulante que puede provocar hiperactividad, taquicardia, temblores, convulsiones y muerte en casos graves.
- Chocolate: Contiene teobromina y cafeína, dos sustancias que pueden provocar vómitos, diarrea, hiperactividad, temblores, convulsiones y fallo cardíaco.
- Cebolla y ajo: Contienen tiosulfatos, compuestos químicos que dañan los glóbulos rojos y pueden causar anemia hemolítica. Aunque es cierto que deben tomar grandes cantidades es mejor prevenir ya que en dosis pequeñas causan debilidad, letargo y dificultad para respirar.
- Uvas pasas: Son tóxicas incluso en pequeñas cantidades. Pueden causar fallo renal agudo con síntomas como vómitos, letargo y disminución de la cantidad de orina.
- Alcohol: Es extremadamente peligroso. Afecta al sistema nervioso central y puede provocar vómitos, desorientación, dificultad respiratoria, coma y muerte.
- Huesos cocidos: Pueden astillarse ya que con la cocción pierden colágeno y esto los hace quebradizos. Pueden causar asfixia y perforaciones intestinales.
- Comida de perros: No contiene los nutrientes esenciales que los gatos necesitan como la taurina o la vitamina A y el ácido araquidónico. Darle a un gato de manera prolongada este tipo de alimentos puede llevar a problemas cardíacos, visuales o hepáticos.
- Atún enlatado: En exceso puede causar deficiencias y desequilibrios nutricionales ya que no está formulado para cubrir las necesidades felinas. Además, es muy adictivo.
- Carnes procesadas (embutidos, salchichas…): Contienen grasas, sal, especias y aditivos perjudiciales para los gatos. Pueden causar problemas digestivos, pancreatitis o daño hepático.
- Xilitol: Es un edulcorante presente en muchos productos dulces. En gatos puede causar hipoglucemia severa, con síntomas como temblores, debilidad, colapso y convulsiones.
Frutas y verduras que no pueden comer los gatos
Aquí tienes una lista detallada de estos alimentos que los gatos no deben comer:
Frutas prohibidas para gatos:
Alimento | Peligro | Síntomas principales |
Uvas y pasas | Pueden causar insuficiencia renal aguda, incluso en pequeñas cantidades | Vómitos, letargo, diarrea, pérdida de apetito |
Cítricos (limón, naranja, etc.) | Contienen aceites esenciales y ácido cítrico, irritantes para el sistema digestivo | Salivación excesiva, vómitos, temblores |
Aguacate | Contiene persina, tóxica para muchos animales (menos para gatos, pero no recomendable) | Problemas gastrointestinales, dificultad respiratoria (severos) |
Coco y agua de coco | Alto contenido en grasas y potasio puede provocar malestar digestivo | Diarrea, dolor abdominal |
Cerezas (especialmente el hueso) | El hueso contiene cianuro, altamente tóxico | Dificultad para respirar, encías rojas, shock |
Verduras prohibidas para gatos
Alimento | Peligro | Síntomas principales |
Cebolla, ajo, puerro, cebollino | Contienen compuestos que destruyen glóbulos rojos → anemia hemolítica | Debilidad, encías pálidas, respiración acelerada |
Patata cruda | Contiene solanina, una sustancia tóxica | Vómitos, diarrea, letargo, problemas neurológicos |
Tomate verde y sus hojas | Contienen solanina | Problemas gastrointestinales y cardíacos |
Ruibarbo | Contiene oxalatos que afectan a los riñones | Temblor, insuficiencia renal |
Setas silvestres | Pueden ser extremadamente tóxicas o incluso mortales | Vómitos, alucinaciones, convulsiones |
Aunque algunas frutas y verduras son seguras en pequeñas cantidades (como el pepino o la calabaza cocida), los gatos son carnívoros estrictos, y su dieta no requiere de una gran cantidad de vegetales o frutas. Cualquier alimento nuevo debe introducirse con precaución y siempre consultando al veterinario.
Alimentos prohibidos para gatos con insuficiencia renal
En gatos con problemas renales una dieta inadecuada hace que el daño renal se acelere. La insuficiencia renal (que puede ser crónica o aguda) hace que los riñones del gato pierdan la capacidad de filtrar correctamente las toxinas y el exceso de minerales en sangre. Es común en gatos mayores y puede empeorar si no se controla la dieta.
Alimentos con mucho fósforo, sodio o proteínas no adaptadas a esta enfermedad pueden sobrecargar los riñones, aumentar la presión arterial y provocar una acumulación de toxinas.
Tipo de alimento | Riesgo o efecto negativo | Ejemplos específicos |
Alimentos ricos en fósforo | El fósforo elevado agrava el deterioro renal | Hígado, pescado azul, productos lácteos, yema de huevo |
Alimentos salados | El exceso de sodio eleva la presión arterial y daña los riñones | Embutidos, quesos curados, comida humana sazonada |
Proteínas no controladas | Generan más residuos nitrogenados, lo que empeora los síntomas | Carnes grasas, dietas caseras sin supervisión veterinaria |
Comida seca no específica (piensos genéricos) | Suelen tener altos niveles de proteína, fósforo y sal. No están adaptados a necesidades renales | Recomendación: usar piensos específicos para enfermedad renal |
Snacks o premios comerciales no adaptados | Contienen aditivos dañinos, mucha sal y subproductos animales | Evitar golosinas genéricas y optar por snacks específicos renales |
¿Qué pasa si un gato come un alimento prohibido?
Si un gato come un alimento que no debería, puede sufrir una intoxicación alimentaria. Su gravedad variará según el alimento ingerido, su cantidad y el tamaño del animal. Algunos pueden causar síntomas leves, pero otros pueden poner en riesgo su vida.
Síntomas comunes de intoxicación
- Vómitos
- Diarrea
- Debilidad o letargo
- Temblores o convulsiones
- Pupilas dilatadas
- Falta de coordinación (ataxia)
- Babeo excesivo
- Dificultad para respirar
- Encías pálidas o azuladas
¿Qué debemos hacer si comen algo tóxico para ellos?
- No provocar el vómito si no nos lo indica el veterinario. En algunos casos puede empeorar la situación.
- Llamar al veterinario de inmediato. Dile qué ha comido, cuánto y hace cuánto tiempo.
- Guardar restos del alimento para enseñárselos.
- No dar leche, agua, carbón activado ni medicamentos caseros sin supervisión.
- Acudir de urgencia si hay síntomas graves como convulsiones, pérdida de conciencia o dificultad para respirar.
En muchos casos el veterinario procederá a inducirle el vómito, si procede y está dentro del tiempo seguro. También es posible que le haga un lavado gástrico con carbón activado y le aplique suero intravenoso para hidratar y eliminar toxinas. Según lo que haya comido podría mandarle alguna medicación específica y, en casos graves, deberá tener monitorización continua en el hospital veterinario.
Cómo evitar que tu gato coma lo que no debe
Aquí te dejamos algunos consejos prácticos y efectivos para evitar sustos:
- Almacena la comida de forma segura: Guarda los alimentos en armarios cerrados o estanterías altas. Usa contenedores herméticos para el pienso y los premios, especialmente si tu gato sabe abrir bolsas o tapas.
- No dejes comida sin supervisión: Evita dejar platos con restos de comida sobre la mesa, encimera o el fregadero. No dejes basura accesible ya que algunos gatos la hurgan.
- Educa a tu gato con refuerzo positivo: Enseñarle a no subirse a la mesa o la encimera puede ser un buen recurso. Para ello, el refuerzo positivo con premios es un gran aliado. Puedes usar objetos disuasorios como el papel de aluminio en zonas prohibidas.
- Ofrece una alimentación equilibrada y suficiente: Asegúrate de que tu gato recibe comida adecuada y en cantidad suficiente. Un gato con hambre o aburrido puede buscar comida en lugares inapropiados.
- Enriquece su entorno para evitar el aburrimiento: Un gato entretenido es menos propenso a curiosear por donde no debe. Usa juguetes interactivos, rascadores, estanterías para trepar y comederos inteligentes que estimulen su mente.
- Evita que aprenda por ensayo y error: Si alguna vez prueba algo peligroso y no pasa nada, puede repetirlo. Sé constante y no le ofrezcas restos de comida humana aunque te pida reiteradamente.
- Haz partícipes a todos en casa: Asegúrate de que todos en casa sigan las normas. No dejes que le den mimos en forma de “comida prohibida”, aunque lo hagan con buena intención. Para esos momentos existen premios deliciosos.
¿Qué pueden y qué no pueden comer los gatos?
Te dejamos a continuación una tabla a modo de resumen para que te sea más fácil distinguir qué puede comer y qué no tu amigo felino:
Alimentos que PUEDEN comer | Alimentos que NO PUEDEN comer |
Pollo, pavo, ternera, conejo (sin huesos ni condimentos) | Cebolla, ajo, puerro, uvas, pasas |
Salmón, merluza (sin espinas, mejor cocidos) | Chocolate, cafeína, té |
Huevo duro o revuelto (sin cáscara) | Leche, queso |
Calabaza, zanahoria, calabacín (bien cocidos) | Caramelos, chicles |
Manzana y melón (sin semillas), plátano (ocasionalmente) | Alcohol |
Pienso, comida húmeda y snacks específicos para gatos | Masas crudas |
Huesos y espinas | |
Pienso y otras comidas de perros |
Consulta siempre con tu veterinario
Antes de introducir cualquier alimento nuevo en la dieta de tu gato o modificar su alimentación habitual, es fundamental contar con la orientación de un profesional veterinario especializado en nutrición. Cada gato es único y lo que es seguro para uno, puede no serlo para otro, especialmente si tiene condiciones de salud concretas o necesidades nutricionales específicas.
Una alimentación adecuada no sólo previene enfermedades, sino que es clave para que tu gato tenga una vida larga, activa y feliz. Por ello, antes cualquier duda, recuerda: tu veterinario es siempre tu mejor aliado en su cuidado y bienestar.
Técnica veterinaria especializada en nutrición