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Cuanto antes aceptes que tu gato tiene que arañar, antes podrás evitar que lo haga en lugares incorrectos y podrás darle alternativas satisfactorias para todos.
Porque los gatos no arañan por fastidiar, lo hacen para liberar estrés, para deshacerse de las capas muertas de tejido de sus uñas y mantenerlas afiladas y sanas, para comunicarse con otros gatos o simplemente para marcar el territorio; pero en cualquier caso es una necesidad, no un capricho.
He aquí cinco trucos para que tu gato no te arañe en los muebles:
1. No amputarle las garras
Aceptar que tu gato necesita arañar y facilitarle la mejor manera de hacerlo sin estropear la casa; mutilarle no es la solución.
Es diferente cortarle las uñas. Si te da miedo hacerle daño al cortarle las uñas, el veterinario puede enseñarte cómo hacerlo de forma correcta. No te preocupes que es sencillo e indoloro.
2. Identificar sus lugares favoritos para arañar
La mejor forma de cambiar sus hábitos es conocer los actuales. ¿Qué tipo de superficies le gusta más arañar? ¿en qué zonas de la casa? ¿en posición vertical u horizontal?
3. Proteger las superficies susceptibles de ser arañadas
Puedes cubrir las zonas más desprotegidas, rociarlas con sprays repelentes o cambiar la disposición de los muebles; todo ello para disuadir al minino de ‘hacerse las uñas’ en determinados lugares.
Con los gatos no funcionan muy bien las regañinas, aunque hay quien suele usar un pulverizador con agua para mojarle un poco cuando se comporta de forma inapropiada y esperar a que el gato asocie ese comportamiento al efecto indeseado de mojarse; pero es mejor educarle que tratar de corregir un comportamiento con reprimendas.
4 . Proporcionar al gato un rascador en su lugar favorito
Una vez identificada su zona favorita para arañar, podemos colocarle allí mismo un rascador para tal propósito. Trataremos de que sea de su agrado haciéndolo lo más atractivo posible para él teniendo en cuenta sus gustos.
Así, si le gusta arañar las paredes lo pondremos de forma vertical y si prefiere las alfombras, de forma horizontal. También tendremos en cuenta si prefiere superficies más tupidas, rígidas, curvas…
Los rascadores se pueden adquirir en tiendas especializadas, pero en Otcvet nos animan a hacerlos nosotros mismos ‘a medida de nuestro gato’ con materiales reciclados.
5. Espolvorear catnip en el rascador para hacerlo más irresistible
Y ¿cómo conseguimos que nuestro gato sustituya el sofá, la pared o la puerta por un rascador al uso?
Una buena forma es haciéndolo más atractivo gracias al catnip. El catnip o hierba gatera es una planta que atrae de forma irresistible al 80% de los gatos y produce en ellos un efecto narcótico, inocuo y que se manifiesta en una euforia generalizada.
Se comercializa en distintos formatos: planta, semillas, sprays…basta con espolvorear un poco sobre el rascador para que nuestro gato se sienta atraído y convierta este lugar en su nuevo salón de manicura/pedicura.
Vía: Otcvet
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