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¿Los gatos que viven en casa pueden tener parásitos?
Aunque la posibilidad de que un gato que no sale de casa coja parásitos es muy baja, siempre existe una posibilidad. Hay varias formas de que los huevos o adultos de parásitos acaben en nuestro hogar.
Cómo llegan los parásitos al hogar
Aunque nuestros compañeros felinos no salgan de casa, pueden estar en contacto con parásitos de forma indirecta. Una de las formas más habituales es que seamos nosotros mismos los que traigamos los parásitos o sus huevos en nuestros zapatos o en la ropa. Si, además, en la casa también vive un perro, él también puede ser un medio de transporte para los parásitos.
En casos de personas que viven en comunidades o portales, la posibilidad de que otros vecinos, humanos y peludos, pasen por la puerta de nuestra casa y nuestro felpudo es muy alta, siendo también una fuente de contacto con parásitos.
Factores de riesgo en gatos de interior
La transmisión de parásitos internos a través de la picadura de parásitos externos voladores es muy baja, ya que es difícil que los mosquitos piquen a los gatos. Tampoco es un factor importante el contagio directo, al no tener contacto con otros gatos sin control, pero sí pueden llegar parásitos internos o externos en nuestros zapatos o ropa.
En caso de que el gato tenga acceso a un patio o jardín cerrado, aunque no entren otros animales, el riesgo puede aumentar al haber presencia de pájaros, insectos y otras posibles presas que el gato podría cazar y comer, además de la presencia más elevada de pulgas o garrapatas.
Tipos de parásitos que pueden afectar a un gato casero
Igualmente serían parásitos internos o externos, aunque, como hemos explicado, la probabilidad de infestación es muy baja.
Parásitos externos: pulgas, garrapatas y ácaros
Las pulgas y garrapatas pueden llegar a nuestro gato casero a través de nuestra ropa o zapatos, o a través de otros compañeros peludos, como perros que sí salen a la calle. En el caso de los ácaros, son más habituales los conocidos como ácaros de las orejas, Otodectes cynotis, que causan molestias y otitis, así como los causantes de la sarna demodécica y sarcóptica.
Parásitos internos: lombrices, giardias y otros
Estos son más difíciles de aparecer en nuestros gatos si no salen de casa ni tienen contacto con más animales, aumentando las posibilidades en aquellos gatos que conviven con perros que sí salen a la calle. El contagio de parásitos internos tiene que darse en contacto directo con un animal infestado o a través de secreciones corporales recientes que contengan adultos, huevos o larvas de los parásitos, situaciones difíciles de ocurrir si nuestro gato no sale de casa ni convive con otros animales que sí lo hagan.
Aunque es difícil, la posibilidad de que estos restos lleguen a casa a través de nuestro calzado siempre está. Si tenemos perro, con que éste esté cubierto, minimizamos las posibilidades.
¿Cómo prevenir los parásitos en gatos de interior?
Sobre todo, la medida más importante sería no estar por casa con el mismo calzado con el que estamos por la calle. Si te quitas los zapatos de exterior cuando llegas a casa, se evita meter en un entorno seguro contagios de parásitos, entre otras posibilidades.
Si tu gato convive con un perro, es fundamental que éste esté bien protegido frente a parásitos internos y externos, por su salud propia y por la del compañero felino.
Desparasitación regular: ¿es realmente necesaria?
Dependiendo del caso concreto, pero en gatos que no tienen contacto con otros animales que sí salgan, o acceso a terrazas, balcones o patios, no sería necesaria la desparasitación regular, aunque sí es recomendable el control de parásitos externos, sobre todo los ácaros de los oídos, muy comunes en gatos. En caso de aparecer síntomas digestivos, se debe descartar posibles parásitos con el veterinario.
Medidas de higiene en casa para evitar parásitos
Cambiarnos de calzado, como ya hemos comentado, y la limpieza habitual de terrazas, balcones y patios.
Si tu gato convive con un perro, es fundamental que éste esté bien protegido frente a parásitos internos y externos, por su salud propia y por la del compañero felino.
Alimentación y refuerzo del sistema inmune
La alimentación y la respuesta inmunitaria en este caso no suponen una diferencia clave en la lucha antiparasitaria. Como siempre, es importante la alimentación para tener un animal fuerte y sano, de manera que, en caso de contacto con parásitos, la infestación no suponga un riesgo grave para su salud.
Tratamientos recomendados para la desparasitación
Para proteger de parásitos externos, lo más recomendable es el uso de pipetas mensuales, y para parásitos internos, los comprimidos que nos recomiende el veterinario.
¿Qué antiparasitario es mejor para un gato que no sale?
En el mercado hay muchas opciones y elegir el mejor antiparasitario para gato puede ser complicado. Lo mejor es consultar al veterinario para que pueda recomendarte productos según la situación y características de tu gato. También se pueden usar productos naturales para reforzar la protección.
Productos naturales vs. químicos: ventajas y desventajas
La efectividad de los productos químicos siempre va a ser más alta que la de los productos naturales, pero no están exentos de toxicidad para el animal en caso de ingesta accidental o para otros compañeros peludos. En el caso de gatos a los que se les ponen pipetas químicas, hay que tener mucho cuidado si conviven varios gatos para evitar la ingesta accidental con el acicalamiento entre ellos.
En caso de haber perros también, el riesgo de que un gato chupe la pipeta o el collar antiparasitario del perro también existe.
En el caso de los productos naturales, son 100% seguros, pero la efectividad en casos de alta presencia de parásitos es bastante reducida.
Si tu gato no sale de casa ni convive con animales que sí lo hagan, y las personas convivientes mantienen una higiene adecuada de su ropa y calzado, las opciones naturales pueden ser un gran aliado.
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Técnica veterinaria especializada en nutrición