Las autoridades de Costa Rica han hecho público un hecho insólito que afecta a la seguridad de sus cárceles y que ha terminado con la captura de dos gatos que portaban móviles y distintos gadgets para facilitar la comunicación de los presos con el exterior.
Dos casos en dos semanas, parece que alguien ha entrenado muy bien a estos mininos porque no tienen ninguna dificultad para entregar la mercancía a sus destinatarios.
El segundo gato interceptado llevaba consigo un teléfono móvil, un cargador, una batería y un dispositivo de manos libres, artículos que están vetados en la cárcel; de hecho el Ministerio de Justicia ha solicitado a los diputados avanzar en un proyecto de ley que ya se encuentra en la Asamblea Legislativa para bloquear la señal celular en las cárceles, ya que solo en 2017 la policía decomisó un total de 3.159 móviles en todos los centros penitenciarios del país, tal y como recogen en Antena 3 Noticias.
Solo a través de la ley podremos obligar a las operadoras a que bloqueen señales en todo el complejo La Reforma, lo que ayudará a bajar delitos cometidos desde ahí.
En 2015, la Policía interceptó en la misma cárcel de La Reforma, ubicada en Alajuela, a una paloma que portaba 14 gramos de cocaína y 14 gramos de marihuana. La paloma de color negro llevaba una bolsa del mismo color donde iba oculta la droga y así poder pasar desapercibida a cierta distancia.
Lo más sorprendente de esto no es solo que los gatos obedezcan instrucciones tan precisas, sino que son los propios presos los que, aprovechando el gran número de gatos que se pasean por las cárceles del país, han sabido entrenarlos y valerse de ellos para obtener así artículos vetados en prisión.
Vía: Antena 3
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