Mi gato maúlla mucho, ¿por qué?

Mi gato maúlla mucho, ¿por qué? - Barakaldo Vet Shop

Los gatos son criaturas fascinantes y, aunque a menudo son conocidos por ser independientes y tranquilos, muchos dueños de gatos se encuentran con que sus compañeros felinos pueden ser bastante vocales. Si tu gato maúlla mucho, no siempre es motivo de alarma, pero es importante entender las razones detrás de su comportamiento para asegurarte de que todo esté en orden.

Causas comunes del maullido excesivo en gatos

Lo más habitual es que tu gato maúlle para comunicarse contigo. Puede ser que te esté pidiendo comida, agua, atención, juego o incluso que le limpies el arenero. Los maullidos también pueden ser una señal de disconformidad, estrés o incomodidad. En las gatas, el maullido excesivo puede estar relacionado con el celo, y en los machos, con la presencia de hembras en celo cercanas o por territorialidad. Además, el maullido puede ser una forma de expresar dolor o malestar, y en gatos mayores, puede deberse a desorientación por la vejez, lo que aumenta su vocalización.

Factores ambientales que pueden influir

El entorno juega un papel clave en el comportamiento de tu gato. En épocas de calor intenso o frío extremo, es posible que tu gato maúlle más debido a la incomodidad que estas condiciones le generan. Cualquier cambio en su rutina, como una mudanza, nuevos muebles, olores fuertes de productos de limpieza o la llegada de un nuevo animal o miembro a la familia, puede desencadenar maullidos. Incluso visitas frecuentes de personas ajenas o ruidos molestos como obras cercanas pueden aumentar su estrés. Limitar sus salidas a balcones o terrazas, o alterar sus horarios de alimentación o juego, también puede hacer que vocalicen más de lo normal.

Posibles problemas de salud que provocan maullidos

El estrés es una de las causas más comunes del maullido excesivo en gatos. Los felinos son muy sensibles a los cambios y tienden a estresarse cuando su entorno se modifica. Enfermedades que causan dolor o malestar, como problemas articulares, digestivos, enfermedades periodontales o urinarias, pueden llevar a un maullido excesivo. Si tu gato mayor comienza a maullar más de lo habitual, podría estar sufriendo disfunción cognitiva o demencia senil, lo que se manifiesta especialmente durante la noche. Además, los gatos sordos suelen maullar más fuerte y con más frecuencia.

Tipos de maullidos y qué significan

Cada gato es un ser único e individual, y clasificar los maullidos por tipos y significados y que representen a todos los gatos es prácticamente imposible, aunque podemos hablar de algunas generalidades. Recordemos que los gatos usan los maullidos para comunicarse con las personas y otros animales, pero raro es que se comuniquen entre ellos maullando.

Maullidos cortos y agudos suelen ser saludos que te dedica tu compañero, así como los trinos, que son sonidos cortos y vibrantes que suelen usar también para darte la bienvenida y hacerte saber que están contentos.

Maullidos largos suelen ser peticiones, ya sea de comida, agua, atención o que le abras su armario favorito. Si lo alarga más, suele ser ya más una exigencia que una petición.

Maullidos repetitivos y altos, indican algo serio que requiere tu atención en ese mismo momento, te está intentando contar algo que le incomoda, le estresa o no le gusta, como una puerta cerrada o algo que les asusta en su camino.

Maullidos más graves y profundos, cortos o largos, son sinónimo de dolor o enfado. Estos son los que más atención médica precisarán porque pueden estar diciendo que algo le pasa.

Maullidos altos, agudos y largos, es señal de dolor puntual, como que se les ha pisado una pata.

Maullidos cortos muy repetidos, son significados de alegría, ya sea cuando vuelves a casa, de trabajar y se alegran de verte, o estás abriendo su lata favorita.

Maullidos entre ronroneos, significan que están a gusto, contentos, relajados y que quieren más mimitos.

Bufidos a veces acompañados de gruñidos, no es un maullido como tal, pero es una forma muy clara de comunicar descontento, incomodidad, que se sienten atacados, es una advertencia de que si el estímulo indeseado no desaparece, la situación puede empeorar.

Maullidos que suenan como howl muy profundo y largo, seguido de gritos, son amenazas puras que vienen después de los bufidos si el estresante no desaparece.

Lo que se conoce como chatter, es un sonido muy difícil de describir, como un cacareo bajito, acompañado de temblores de la mandíbula, suelen hacerlo cuando están acechando una presa u observando pájaros por la ventana.

Maullidos de hambre o solicitud de atención

Si tu gato tiene hambre o necesita atención, sus maullidos tienden a ser suaves y musicales, pero pueden volverse más insistentes si no se le presta atención rápidamente. Este tipo de maullido es más común antes de sus horarios habituales de comida.

Maullidos de dolor o malestar

Cuando tu gato está en dolor o siente malestar, sus maullidos son más graves y profundos. Pueden ser largos o repetidos dependiendo de la gravedad de la situación. Si notas este tipo de vocalización, es importante consultar con el veterinario.

¿Cuándo es preocupante que un gato maúlle mucho?

Es preocupante cuando tu gato maúlla de forma repetitiva sin un motivo aparente, especialmente si no se calma con comida, atención o cambios en su entorno. Si tu gato maúlla al usar el arenero o parece incómodo al hacer sus necesidades, podría ser señal de un problema de salud. También debes estar alerta si tu gato muestra una postura encorvada o arqueada, ya que esto puede indicar dolor.

Señales de que tu gato necesita atención veterinaria

Si los maullidos están relacionados con dolor, incomodidad o cambios drásticos en su comportamiento, es fundamental acudir al veterinario. El maullido excesivo puede ser un síntoma de una enfermedad subyacente que requiere tratamiento.

Cambios en el comportamiento que debes observar

Presta atención si tu gato maúlla más en ciertos momentos del día, como en torno a las horas de comida, cuando está solo o en ambientes ruidosos. Maullar en el arenero, entrar y salir sin hacer nada o mostrar dificultades para sentarse o saltar también son señales de que algo no anda bien.

Consejos para reducir el maullido excesivo en tu gato

Si descartas problemas de salud, revisa su entorno para asegurarte de que no haya factores que le estén causando estrés o ansiedad. Si el maullido se debe a peticiones, puedes adelantarte a sus necesidades manteniendo horarios regulares de comida, asegurándote de que siempre tenga agua fresca, un arenero limpio y dedicándole tiempo de juego y cariño. La clave está en comprender qué necesita tu gato y ofrecerle una rutina que lo haga sentir seguro y cómodo.

Referencias de los sonidos

Maullidos https://freesound.org/people/peawormsworth/sounds/174472/
Maullidos largos https://freesound.org/people/XiscoVar/sounds/474983/
Maullidos repetitivos y altos https://freesound.org/people/eduardogon/sounds/502949/
Maullidos más graves y profundos https://freesound.org/people/Noise%20Cuisine/sounds/67253/
Maullidos altos, agudos y largos https://freesound.org/people/StormMiguel/sounds/191938/
Maullidos cortos muy repetidos https://freesound.org/people/eduardogon/sounds/502949/
Ronroneos https://freesound.org/people/dragonfrog/sounds/19279/
Bufidos https://freesound.org/people/egovind/sounds/725181/
Maullidos (howl) https://freesound.org/people/Villaperros/sounds/259986/
Cacareo (chatter) https://freesound.org/people/barredowl/sounds/32445/

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